Para celebrar el día de los niños muertos, el 31 de octubre se coloca un farol en la entrada de las casas y se riegan pétalos de flores blancas. Desde ahí hasta el altar que se ha erigido en alguna de las habitaciones de la casa. En el altar hay flores y velas blancas (una por cada niño que ha dejado este mundo), copal en un incensario y adornos de papel de china de varios colores. También se ofrecen objetos y alimentos de color: entre otros frutas, Pan, chocolate, velas, mole, maíz, y tamales.

Todo un clásico de la gastronomía del país centroamericano, los tamales se elaboran básicamente con una masa hecha a base de maíz que se rellena de diferentes ingredientes como carne, verduras o fruta.

Ingredientes:
Hojas de maíz secas
Piña en lata
Azúcar, una taza y media
Sal fina
Polvo de hornear
Sal fina
Colorante
Masa de maíz, 4 vasos

Preparación:

Cubrimos las hojas de maíz con agua templada y dejamos una media hora para que se pongan algo tiernas y se pueda trabajar mejor con ellas. Mientras, corta la piña en trozos pequeños.

Ponemos en un bol grande el caldo de la piña y los ingredientes para la masa de tamal. Añade un poco de colorante alimenticio para dar color. Escurre ahora las hojas de maíz y las secamos un poco. Las colocamos extendidas en una superficie de trabajo como una tabla de cocina o la misma encimera, que previamente limpiaremos con un paño húmedo.

Coloca un par de cucharadas de masa en cada hoja y la distribuimos por toda la hoja. Coloca una cucharadita de piña y otra de pasas. Un poco más de masa más sobre la fruta.

Cerramos las hojas envolviendo el relleno. Después ponemos a calentar una olla con agua y esperamos a que empiece a hervir.

Colocamos las hojas de tamales sin que llegue a tocar el agua sobre una rejilla. Dejamos que el agua hierva una hora aproximadamente hasta que la masa del tamal esté bien hecha. Si hace falta, lo dejamos un poco más de tiempo.

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